lunes, 23 de agosto de 2010

Verano

Sí, pese a que en anteriores ocasiones había estado llendo de viaje fuera de mi pueblo, está ha sido la mejor semana del verano. El lunes con mi playa personificada y el fin de semana con mi playa dorada... La primera me hace sentir como la segunda...

Ahí puedo ser libre. Libre de prejuicios. De miradas mal avenidas. De ambiente de celos, asco, de "¿Has visto cómo va este?", cuchicheos; De gente de la que tirar del carro, de tener que estar en guardia, alerta, siendo cauteloso no vaya a ser que... ¿Y porque me miran de reojo? Voy a gritar a ver qué hacen... jajaja, no. No lo hago. Me callo y me río por dentro.

Cuando estoy en mi playa todos aquellos problemas, dudas, malos rollos... simplementen desaparecen. Como ya pronostiqué, ha sido un finde en paz. Relajado, haciendo fotografía, disfrutando del mar por supuestísimo, probando una vez más como luce mi barba según va creciendo a intervalos irregulares por las distintas zonas de la parte inferior de la cara, sumergiéndome en la sal marina, dejándome llevar por ese sentimiento que te transmite el mar: sentirte fuerte aunque no lo seas.

Un paseo por la costa hasta Cambrils, una tienda de libros por la que perderse...

Te sientes bien contigo mismo, estás haciendo lo que te gusta, lo que deseas. Te relajas, bajas la guardia, disfrutas del simple hecho de estar ahí: lejos de todo lo deprimente que te rodeaba en invierno. Las heridas curan, algunas cicatrizan, otras sale costra y se van :D

Sonríes. "-Estás enamorado?-Sí, de la playa." Verdaderamente estoy harto de que cada vez que alguien esté feliz tenga que ser necesariamente que esté enamorado. ¿Por qué? ¿ Por qué simplemente no puedo estar feliz por lo que estoy viviendo? ¿Por qué no puedo ser feliz con lo que tengo ahora, con lo que he visto o hecho? ¿ Por qué tengo que necesitar a alguien para tener dicha felicidad? No es necesario. ¿Es mejor? Sí, vale, si tienes una persona con quién compartir todo eso, ¡genial! Pero si no... tampoco hay mayor problema.

Autoestima--> Auto: Uno mismo. Estima: Valoración.

¿Cuánto valemos? ¿Cuánto vale lo que tenemos? ¿Cuánto valen los que nos rodean? ¿Hacemos una media? ¿Quién participa en dicha escala de valores?

En la playa solo estamos ella y yo nadie más. Así es más fácil valorar. Contra menos hay más rápida es la elección. ¿Quieres estar conmigo si o no? ¿Quieres estar conmigo ahora, dentro de un mes cuando estés mejor, mañana por que te viene bien, nunca o ya se verá? Y el tiempo pasa.

Mientras las personas se (demoran por sandeces) deciden yo me limito a remover la ardiente arena con mis pies para que así salga a la luz la húmeda arena de debajo. Al mismo tiempo: me refresco los pies miro al horizonte con el sol calentándome la espalda y una suave brisa acariciando mi cuerpo.


Por Elghor, por una playa mágica.

2 comentarios:

Srta. Glezz dijo...

El mar...

La montaña y el mar son los únicos elementos de la naturaleza que aún nos hacen palpitar, sentir, respirar alegremente...

Qué lastima, no encontré ningún "Ahá" en este escrito... Aún así... me ha encantado este post tanto como los otros...

Playa... ains... me se de una que en otoño irá a tocar la fresquita arena hundiendo las manos en ella... Ais (suspiro)...

Muak!

Isabella Gispert dijo...

Cómo me hubiera gustado encontrarme en esa playa en algún momento de este verano... esa tranquilidad, ese equilibrio que describes es realmente envidiable cuando uno se siente atrapado por las circunstancias.
Me ha gustado mucho el texto ^^
Un besiño!!!