domingo, 9 de mayo de 2010

El pasado me persigue

Doblé una esquina y me encontré de golpe con ellas.

Sandra, María, Ester, Bárbara, Andrea, Laura venían directas hacia mí, caminando tranquilamente por aquella calle. Me quedé petrificado al verlas... Estaban juntas, eran un grupo de amigas que se había forjado a través de mis fracasos.

No supe qué hacer. Estaba deseando no haber ido por aquella dirección pero ahora ya era demasiado tarde. Me sentí solo, muy solo y sin ningún lugar dónde esconderme de la amenaza que cada vez estaba más cerca. Caminé hacia delante lentamente mientras me venían en unos segundos multitud de flashes, mi cerebro funcionaba a gran velocidad pero a su vez sin ningún afán de enseñarme el camino para salir de esa.

Miré a los ojos a Laura: me vino la sensación de la chica falsa y a su vez el recuerdo de las tardes por los parques.
Miré después a Andrea: Sigo sin encontrar explicación a lo que ella hizo en su día, había pasado mucho tiempo y no sé por qué se fue de mi lado de esa forma tan brusca, era una chica de largos abrazos.
Miré entonces a Bárbara: Siempre imaginándome como habrían sido las cosas si jamás le hubiera dicho que me sentía atraido por ella, me gustaba impregnarme de su alegría contagiosa.
Miré un poco más a la izquierda, Ester: Por un dolor de oídos la conocí, fue una de esas casualidades que a veces ocurren, pero mantener la amistad es más complicado después.
Mi mirada se alzó para ver los ojos de María: Multitud de risas por las calles, buenos momentos, y un vacío al conocer su desconfianza en mí. Estas cosas pasan.
Por fin mis ojos se cruzaron con los de Sandra: Sus mensajes de ánimo que hacían ilusionar a éste destrozado corazón, aquellas ocho horas hablando sin parar un domingo cualquiera que no teníamos prisa alguna... Una cara pálida y las palabras que no quería escuchar pero sabía que debía hacerlo, palabras por las cuales perdimos el contacto...

Tan sólo estabamos a 20 pasos de distancia, mis piernas estaban temblando...

"Piensa con rápidez"- Me dije a mí mismo -"Procura andar sin tropezarte, mira al horizonte que hay tras ellas y procura que tus ojos no se vean con los de ellas, visualiza la imagen de ti mismo pasando al lado de ellas con la cabeza alta y estando ajeno a sus miradas de odio, preocupación, nostalgia en un ápice, rencor, indiferencia..."

5 pasos, mi corazón latiendo a más no poder, mi semblante blanco, toda la sangre había bajado a mis piernas, síntoma de miedo, desprendía miedo y ellas podían olerlo.

4, 3, 2...

...

Por un temeroso Elghor