martes, 14 de septiembre de 2010

Una de vampiros, otra de asimilación

Es curioso el caso del vampiro que quería ser bueno y no alimentarse de humanos.

La fuerza de voluntad, el creía que tenía fuerza de voluntad por no probar la sangre humana y alimentarse de otros seres. Pero se equivocaba.

En una ocasión para salvar su vida se vió obligado a tomar sangre de una humana a la que él quería. Siempre ponen mucho sentimiento de por medio en las series. La humana no murió, y el vivió. Pero desde entonces el vampiro que tanto había luchado por no beber sangre humana ahora no podía parar, se sentía verdaderamente desesperado por conseguir lo que fuera de esa sustancia que le llenaba por dentro y que hacía tanto tiempo se había negado a sí mismo.

Curiosamente se ve que la fuerza de voluntad tenía que salir de él en ése mismo momento, expuesto de verdad a lo que es para él su debilidad.

Al final, por si os interesa fue gracias a otras personas que él consiguió poco a poco volver a controlar sus impulsos.

Lo realmente interesante es si nosotros seremos capaces de contenernos, de ser fuertes cuando nuestra verdadera debilidad esté ante nosotros, cuando no haya más escapatoria que enfrentarse a los hechos.

Sólo entonces mediremos nuestra capacidad.

Siendo agua, adaptándome a las circunstancias golpeando y amoldándome al mismo tiempo.



Por Elghor: con colmillos, con sangre, expuesto y conteniéndome. Sintiéndome fuerte paulatinamente...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quizá no deseaba tanto dejar de beber sangre, o quizá no amara tanto a ésta persona... quizá pocos consiguen poner a prueba exitosamente su fuerza de voluntad.