jueves, 31 de marzo de 2011

Días 4 y 5: Andanzas en días grises

Buenos días, son las 12:00 de la mañana, hoy es jueves: el último día para estar en el hotel. Me encuentro en la oficina que nos han asignado, aprovecho que tengo un rato libre para relatar los dos días anteriores.
La noche del lunes al martes la pasamos sin internet. Al alba un sol se dibujaba poco a poco en el horizonte, curioso porque anunciaban lluvias.
La mañana transcurrió con normalidad: Cogimos el metro para llegar a la ONU, volvimos a intercambiar los carnets por pases de visitante, y nos pusimos a pasar a ordenador en un documento de Excel todos los números de las salida de internet que habíamos apuntado el día anterior. Cerca de la una habíamos terminado, fue entonces cuando decidimos salir de la oficina para comer algo en un quiosco que hay muy cerca de la ONU: venden revistas, comida ...
Al regresar nuestro trabajo consistió en unificar nuestro documento Excel con el documento Excel de nuestro otro jefe: Stephen, “the big boss” .
El reloj marcaba las 18:20 cuando por fin habíamos dado por finalizado el trabajo. Se lo dejamos encima de la mesa de Stephen y esta vez elegimos ir en metro hasta el hotel. Estabamos algo cansados de la andada del día anterior, al desviarnos del camino principal anduvimos más de 12 km y el roce con el zapato hizo mella en nuestros pies. 
Dado que una vez más seguiamos sin tener internet optamos por tomarnos una kols en el bar del hotel y aprovechar para decir al muchcacho que llevaba el bar en ese momento que reiniciase el router. Esa noche cenamos embutido, patatas fritas y pan. Esperamos ansiosos el día en que tengamos nuestra cocina para preparanos aquello que deseemos.
Gracias al internet del que ahora disponíamos pudimos ver en directo la serie de Ángel o Demonio, ha ha.
El sol despertó con legañas el miércoles, las nubes querían robarle el protagonismo. No fue hasta la tarde cuando el día se enturbió de una manera algo peligrosa para nuestros trajes.
El día en el trabajo resultó ser bastante tranquilo. Para la hora de comer Marcos se ofreció a invitarnos a comer a un italiano. Se está portando genial con nosotros. No hemos podido tener mejor suerte con la gente con la que nos ha tocado convivir y trabajar.
Optamos por ir caminando para rebajar la comida del mediodía, esta vez , sin dar ningún rodeo, llendo por el camino correcto. Pasamos por un bar español: “Qué será” pero al ver los precios salimos huyendo de aquel sitio. Continuamos la marcha amenizando el viaje con el juego de adivinar qué personaje estoy pensando. La otra persona solo podía hacer preguntar que se pudieran responder con sí o no. Muy divertido mientras haciamos fotos. Cuando alcanzamos la plaza del ayuntamiento viejo fue el momento de hacer el vídeo. Teniamos el lugar, teniamos pensado qué decir y no pasaba demasiada gente por lo que no habría demasiado ruido de fondo.
Pasamos por cierto McDonald´s abierto 24 horas. Jonny compró una caja de 20 McNuggets y yo 3 hamburguesas, dos de las cuales eran 100% vegetal. Creo que salió una buena cena de aquello, la cual fue engullida en el hotel.
 
Tras tener nuestro momento de internet nos fuimos a dormir.
Hoy jueves el día es gris, pero nuestros ánimos siguen en pie. Nos encontramos a la espera de conseguir por fin los deseados pases de interino. Para no tener que intercambiar más nuestro DNI por los de visitante, ni pasar por los detectores, ñeñeñe.
Acabamos de conseguir un nuevo ordenador y hemos vuelto a reestructurar la oficina, ahora también tenemos internet aquí, todo va mejorando poco a poco.
¡Qué tengáis buen día y hasta el próximo blog!

2 comentarios:

Enrique dijo...

Debe ser brutal estar ahí, disfruta al máximo tu estancia y aprovecha la oportunidad tron.
Esfuérzate a tope y demuestra que eres un aragonés de pura cepa; kiooooo¡¡¡¡¡

¿No os dejan ir vestidos normal, debéis ir en traje siempre?

P.D: Maldito roce del zapato.

Desde mi ventana dijo...

"El sol despertó con legañas el miércoles, las nubes querían robarle el protagonismo."

Muy bueno...

No dejes de escribir. Los vídeos están muy bien, me encantan. Quizá deberías mover un poco la cámara para enseñarnos lo que os rodea (como, por ejemplo, la oficina), pero no dejes de escribir...
¡No lo olvides!

14, ¡Gorguñé!