domingo, 27 de marzo de 2011

Día 1: El comienzo en Bonn

Social:

        6:00 a.m. El avión ya estaba listo para despegar, sólo quedaban por ultimar ciertas maletas de mano cuyo lugar aún era incierto.

        Despegamos. Tras la ventana se puede ver como atravesamos las nubes y las sobrepasamos. Puntas de montaña, ligeros arcoiris, casas diminutas…

        Los azafatos hicieron su número particular sin esbozar siquiera una sonrisa, deberían de estar cansado de repetir siempre lo mismo, pero para el que lo ve por primera vez: “son súper graciosos.” Es lo que le puede parecer.

        Llega el momento del aterrizaje a la hora prevista por lo que sonó una melodía acompañada de una frase de bienvenida y un aviso de que una vez más ryanair había cumplido con su horario.

        Nos hallamos aún lejos de Düsseldorf, mi hermana, África, y su novio, Luis, decidieron que era mejor coger un coche de alquiler con el que recorrimos la autopista cuyo límite de velocidad era indefinido.

        Por fin llegamos a Bonn.
       
        Las casas son muy curiosas,  bonitas, mágicas. El paisaje es muy verde.

        Primero decidimos ir a los hoteles de cada uno para alojar las maletas. Luego se unieron al grupo Carlota y Nick. Carlota es una amiga de África, vive en Holanda, pero es de Monzón, y Nick sí es de Holanda, curiosamente también sabía alemán.

        Juntos fuimos a la plaza de Beethoven dónde unas horas más tarde nos encontraríamos con Marcos, pero esa es otra historia que será contada a posteriori. Antes nos aparecimos en la plaza antigua del ayuntamiento.

        Queríamos probar la comida autóctona, dicho y hecho, en medio de esa plaza con todos esos puestos de comida nos decidimos por una brasburt con sus patatas fritas. Casualidad fue que en el están de la derecha había un hombre vendiendo postres de fruta, zumos, batidos… y sabía Español y Alemán. Sin pasar por el inglés. Nos quedamos algo sorprendidos. Tenía un acento cubano. Muy amable.

        A la pregunta: “¿Dónde está la plaza de Beethoven?”
        Responde: “Aquí cerca, todo recto por esa calle a 300 metros, nada 3 horas a pie…”

Laboral:
        
         Mucha gente pasaba alrededor de la gran estatua de Beethoven más ninguno era Marcos, no conocíamos aún su aspecto, un fallito que no vimos hasta ese momento. Pero fue divertido jugar a: “¿Ese es Marcos?”

        Suena el móvil de Jonny, un hombre se aproxima: “Hola, soy Marcos”
        
         Anduvimos un par de minutos hasta llegar a una cervecería muy grande y con mucha variedad.
       
        Marcos nos informó de que el lunes a las 10:00 deberíamos estar en la ONU y preguntar por Tarun Wadhawan, nuestro tutor, o en su defecto por él.

        Además nos estuvo contando cómo entró en la ONU, y alguna de sus experiencias en Bonn.

        Es genial, se portó muy bien con nosotros. Además nos invitó a las cervezas que habíamos pedido.


Social:

        Se despidió, se fue. Y una hora más tarde también se fueron Carlota y Nick con los que buenas risas nos habíamos echado.

        Decidimos entonces ir hasta la residencia en la que pasaríamos los siguientes 3 meses a partir de la semana que viene. Y desde ahí caminamos hasta el edificio de la ONU para hacernos a la idea de cómo sería todo más adelante.

        Optamos por volver en metro y parar en la estación central. Debido al abundante número de salidas escogimos la que más lejos de la civilización estaba… tras premiarnos por nuestro acierto, y observar que a las 7:00 ya estaba todo prácticamente cerrado nos dirigimos al primer McDonnal's que encontramos, en el cual dos españoles estaban degustando una de esas grandes hamburguesas.

A posteriori, caminando, encontramos un bar irlandés. Nos sorprendió ver que ahí sí está permitido fumar en los bares. Pero como estaba llenísimo nos fuimos a otro bar a tomar un par de cervezas para completar la noche.

Si el reloj marca las 23:30 de la noche… mejor no salgáis solos por ahí. Es prácticamente como salir a las 5 ó 6 de la mañana en España. Solo que con más gente fichaje. Fichaje: Dícese de aquellas personas que vociferan más de lo debido, llevan extrañas vestimentas, algunos pueden estar algo alocados y otros ser más serenos. Pero en definitiva no encajan del todo en el ambiente alemán en el cual las personas son realmente educadas y muy respetuosas.

        Nos subimos una vez más en el metro, ya cansados de la caminata. Y llegamos al hotel GZ en el que estamos durante esta semana. Nos despedimos de mi hermana y su novio y dormimos durante varias horas menos una. Porque cambiaba la hora.

        Son las 11:28 de la mañana del Domingo y estoy acabando de redactar el primer informe de mis experiencias en Bonn mientras Jonny trata de hacer pruebas de sonido para poder colgar alguno de sus vídeos en su Videoblog:Vida-de-un-erasmus

        Tras nuestras andanzas del día anterior, me desperté sobresaltado al recordar que mi hermana se iba pronto de Bonn e iba a venir a despedirse. Justo sonaba el teléfono.

        Al encontrarnos nos dejó un desayuno que había comprado y se fue con su novio y con el coche de alquiler. Hoy nos moveremos por nuestro propio pie. Y dentro de una semana Marcos tampoco estará por lo que poco a poco el nivel de dificultad y la emoción irá aumentando.

        Hasta la próxima entrada.

7 comentarios:

Enrique dijo...

Estoy esperando ansioso el siguiente capítulo, tiene una pinta estupedan esas andanzas. Muy ricas, me voy poniendo la página en marcadores

Alberto dijo...

Esta guay Gorguñéee, ya irás contando, que te vaya bien y recuerda, nunca nunca nombres la palabra nazi.

Enrique dijo...

Si dices nazi tres veces un comandante de las fuerzas aéreas alemanas pertencienes al III Reich se presentará y bailará a tu alrededor el Ave María de David Bisbal.

africadas dijo...

Bien Gorgonu! Revisa la ortografía... y haced un pequeño guión para el próximo video!

Pero me alegra ver vuestra motivación y que nos vayáis contando historia a historia, espero que no dejéis de hacerlo!

Disfruta de la experiencia, y recuerda, water NO gas!

Ah, el desayuno no lo he comprado! Era parte del nuestro!

Un abrazo!

Desde mi ventana dijo...

Guapoooooooooooo!!!!!

Qué bien seguir tus aventuras y ver tooooodo lo que vas a aprender... De entrada, no pues decir nazi y el agua, revuerda NO GAS...

Un abrazo muuuy grande y 14

Joven puntera dijo...

Te sigo :)

Eduardo Marsó dijo...

Hola chicos:

Me alegro de que el fin de semana haya sido intenso y emocionate ... y queda lo mejor. Coincido con África y os aconsejo que reviseis la ortografía (el instituto está siguiendo este blog), no sólo del castellano, sino también del alemán. Espero que pronto escribais bien algo tan primordial para la supervivencia en Alemania como la Bratswurst.

Os sigo con mucha ilusión y una sana envidia.

Saludos