Al fin, redujeron la velocidad de
las naves y se dispusieron a aterrizar en lo que pareció ser la base militar en
la que tantos siglos atrás había estado trabajando Eric junto a Harlan.
—Aquí el agente Leonard, pido
permiso para aterrizar, cambio.
— ¿Señor? ¿Es usted? ¿Qué hace en
una nave no identificada? Ya estábamos dispuestos a abrir fuego. ¿Cómo es
posible? Tiene vía libre en la cuatro, espero que nos lo pueda explicar,
cambio.
—Gracias, os lo explicaremos todo en
seguida.
Ambas naves aterrizaron en la pista
cuatro. Al salir se vieron sorprendidos por un Leonard de aspecto más joven y
un puñado de soldados.
El agente del pasado se explicó. Les
contó lo ocurrido y les informó el porqué estaban ahí, en ese momento.
El mismo Harlan estaba ahora viendo
lo ocurrido y llamó a su aprendiz. Eric del pasado se tornó y pudo reconocer la
sonrisa de su maestro.
Todos bajaron las armas.
Los extranjeros que resultaban tan
familiares fueron escoltados hasta la base militar. Una vez allí decidieron la
manera óptima de solventar el conflicto que les acechaba. Ahora Harlan contaba
con dos discípulos con los que poder trabajar.
Un mes más tarde, iniciaron la
primera fase del proyecto E-404.
Lo que el huevo contenía fue una
prueba irrefutable de que los extranjeros decían la verdad.
Se decidió comunicar la noticia a
nivel global.
Dadas las pruebas de los hallazgos
prehistóricos, las naves que nunca habían sido construidas y el testimonio de
cada uno de los extranjeros que encajaba al juntar las partes el proyecto E-404
ganó la suficiente veracidad como para poner a todo el planeta a destinar
fondos para la causa.
Los países que podían ayudar
militarmente mandaron a sus soldados, los que tenían una mejor economía
invirtieron grandes sumas en el proyecto.
Los principales problemas fueron los
pequeños núcleos de concentración de gente que habían formado grupos rebeldes
alegando que el estado les estaba engañando y sólo era una forma más de
sacarles el dinero.
Pero poco a poco se fueron calmando
al demostrar la verdad delante de sus ojos con pruebas para determinar el
estado de envejecimiento de la cápsula.
El proyecto E-404 consistía en un
plan para construir millones de naves como las que habían venido del exterior,
copiando el diseño. Se pretendía realizar una evacuación del planeta antes de
que el sol eliminase cualquier rastro de vida en el planeta.
Un año más tarde habían construido
una cantidad considerable de sondas espaciales para obtener información de las
estrellas más cercanas y conocer además si algún cuerpo se hallaba rondándolas.
Al cabo de un tiempo, lograron dar
con un exoplaneta habitable de 2,4 veces el tamaño de la tierra que yacía a la
distancia perfecta de la estrella anfitriona, Tau Ceti. Estaba custodiado por
cuatro satélites naturales que serían los que habrían ayudado a parar decenas
de impactos que debían de haber acechado dicho planeta extrasolar.
Diez años más tarde el planeta
estaba preparado para ser habitado. A base de naves con cantidades ingentes de
gas fueron creando una atmósfera más consistente para el mismo. A su vez se
plantaron semillas de diferentes plantas de la Tierra.
Treinta años después la sociedad
estaba preparada para el cambio. La cooperación de todo el planeta supuso la
desintegración del egoísmo, la humanidad había aprendido a actuar como una
verdadera raza de supervivientes.
Ahora millones de naves se alzaban e
iniciaban su viaje hacia Tau Ceti, en la constelación de Cetus. Tanto humanos,
como plantas y animales se dirigían hacia su nuevo destino. Poco a poco, con el
paso de los años, el planeta Tierra fue desalojándose.
Hacía una noche despejada. De tal
forma que el pequeño Charles Henderson corría sin miedo por el césped de su
gran jardín. De pronto, algo le detuvo. En el firmamento, lleno de estrellas,
pudo apreciar una que era diferente de las demás: una estrella de color rojo
intenso, bastante grande, brillaba con intensidad. Su abuelo, Eric, le llamaba
ahora para que volviera a casa, pues la cena se estaba enfriando.
Fin
Por Elghor