jueves, 20 de octubre de 2011

Ya ves...

— ¿Qué dices?
— Pues eso...
— ¿En serio? Pero si... A ver, a ver... cuenta, ¿cómo ha sido?
— ¿Otra vez? ... Pues eso, parecido a lo mismo de siempre. Mi pesimismo que la ha vuelto a fastidiar.
— Ostia tío no jodas... espera espera... ¿que habías vuelto a confiar?
— ¡Ya ves! Pues como siempre... unos meses diciendo que no que no y que no, de pronto aparece alguien que te pone los argumentos patas arriba, deshace tooodas tus corazas y te dice: "Ábrete, ¿Qué puede pasar tan malo entre nosotros dos?" . Y tú dudas en un principio pero luego... como ya te has olvidado de la última vez y piensas que será diferente pues... Zas te lanzas, claro.
— Osti tú!... Anda que no.. si ej que...
— La cosa es que está vez no la ha jodido ella, he sido yo, el pesimismo tío que me absorbe...
— Me dejas... a-no-na-da-do.
— Coño, que va en serio...
— Vale, vale, perdona ... es que ya me da risa... no jodas...
— Pero no sé... está vez creo que aunque la haya cagado he aprendido muchísimo en esta relación, he crecido bastante interiormente y aún que aún me quede un buen trecho para ganar la batalla al Ego creo que se le ha dado un buen empujón en estos meses.
— Entiendo, que otras relaciones estaban bien pero.. no te aportaban lo que te ha aportado esta relación, que aparte del cariño que puedas encontrar en las relaciones esta persona te ha ayudado a que puedas seguir tu camino con energía y optimismo.
— Exacto, te aseguro que si tuviera que volver a decidir si empezar a conocerla o no lo haría sin lugar a dudas. Tan sólo cambiaría una cosa... La intensidad del Miedo. Reducirla... nada... solo un poco. Lo suficiente como para que pueda confiar plenamente en ella.
— Pero claro... los palos que ya te has llevado han sido por confiar y...
— Sí, así es pero hay gente que merece de verdad la pena, cuesta un huevo encontrarla y cuando la encuentras, a veces, crees que será como el resto de las personas que te has cruzado y ... desconfías; pero siempre está la posibilidad de que no sea así y ahí es donde juega el salto de fe...
— Y tú no llegaste a saltar.
— Así es... estuve cerca pero no lo llegué a hacer. Siento dejarte así, pero estoy cansado y me voy a ir a dormir.
— No pasa nada, descansa, otro día seguiremos compartiendo. Ánimo.



Por Elghor, por los saltos de fe que nunca se ejecutaron.

No hay comentarios: