miércoles, 6 de agosto de 2014

Libélula

Libélula fotografiada por Elghor

Mi sensei me dijo una vez:
"En muchas katanas en la empuñadura llevan pequeñas libélulas porque según la cultura japonesa sólo pueden volar hacia delante."
Lógicamente hablaba de esa fuerza de seguir siempre hacia delante.

El pasado domingo salí a dar una vuelta con mi hermanu. Por fin le veía tras tanto tiempo. Tras una pequeña charla, unas preguntas... ¿He mencionado ya que es psicoterapeuta? Bien, pues lo es. Así que.. no sé si le haré caso, pero si sé que debería hacerle caso.
Ya en "Into the wild", película que me marcó, el protagonista se acercaba a la prota de Crepúsculo que no deja de menear la mandíbula y le dice: "Eres especial, si crees en algo ve a por ello" Y después de eso y de fundirse en un abrazo él se va. Y ella se queda sin fuerzas.
Pues bien, siempre hablo de lo ahogado que me siento en el pueblo y tal. No estoy seguro pero quizás si necesite un año más aquí... la cosa es que si tanto me quejo de todo y no hago nada por cambiarlo voy a seguir igual.
Hace tiempo pasé al estado de aceptación, me encontré mejor conmigo mismo. Acepté que por ahora no tenía las herramientas suficientes para volar. Pero acepté y reconocí los problemas que tenía para así no olvidarlos y que me sorprendan tras cualquier esquina... en forma de olor o imagen evocadora de algún rincón del pueblo... Aún así, una vez más lo que me negué a aceptar era a mí mismo en todo mi potencial. Una cosa es ser humilde y otra no aceptarte a ti mismo y verte con toda la fuerza con la que otros te ven. Y sufren porque ven que eres capaz de más. Pero te dejan ser. Y sólo dejan por ahí pequeñas luces para que las vea si me digno a mirar y a no cerrar los ojos.
Para poder mirar hacia delante sentía que tenía que hacer una regresión. Siento que debo cerrar el pasado atando aquellos puntos que me interesen para alcanzar el futuro. No se trata de dejar el pasado atrás. Hablo de concatenar lo que se quedó abierto. De ir cerrando etapas de mi vida para coger fuerza para sentirme fuerte. Pues por más fuerte que me puedan ver, si yo no lo siento no hay nada que hacer.

Debo acabar el curso de diseño. Quiero rehacer la Gigante Roja. Y escribir "Los colores de Chroma" Aún no tengo decidido el título oficial...

No sé bien a dónde, pero me gustaría buscar trabajo fuera, perderme por alguna ciudad. Conocer gente que me refresque. Ya, ya... bastante utópico. Nos llaman la generación perdida. Jóvenes con estudios en paro. Y yo que tengo claro desde hace años que falta educación emocional en las escuelas...
El ego nos hace rápidos pero solitarios. El amor nos hace ir juntos, quizá algo lentos al principio, pero llegando más lejos.
Me voy del tema. Debería seguir con una meditación algo más profunda de las habituales y tratar de encontrarme de verdad. Sé que me va a doler. Pero es lo que hay, quizás al fondo del todo encuentre mi amor propio. Ése que emano de vez en cuando pero no siempre lo logró liberar del todo.
Antes que nada, debo conocerme un poco más, acabar lo que empecé, ver si me gusta o no, y decidir si quiero seguir por ese camino. Creo que todo el mundo se habrá dicho estas palabras en su día... mas como siempre, parece que al escribirlas o decirlas en voz alta ayudan a que calen; Por el simple hecho de exteriorizarlas.

No debo posponer más el encuentro verdadero conmigo mismo. Ya me he visto vestido. Ahora tengo que verme desnudo. Aunque no sea posible en su totalidad.

Por Elghor, por la motivación que viene y va... Y por la que permanece si mantienes claro dónde está tu Norte.

No hay comentarios: