El despertar Eguein

He pasado ya bastante tiempo desde que volví de mi viaje por el norte de Suecia junto a mi familia que tanto apoyo da. Después de tanta felicidad llegó un momento de bajón al volver a la realidad. Por fin me he reestabilizado. El helado se come mejor con cuchara pequeña. Pequeñas dosis de felicidad.

Esta semana pasada he estado grabando para una televisión! Una tv de un pueblo vecino. Qué fuerte que mis imágenes las haya visto mitad comarca del Cinca Medio... Me place cantidad ^_^

Dejando a un lado un desayuno basado en galletas de chocolate y acogiendo mis tostadas con philadelphia. Empezando el día con ganas en el trabajo. Prosiguiendo con el curso de (por fin!!) primero Nivel Intermedio Inglés, y cómo no con mi regenerador de cuerpo y alma: Nanbudo. En este invierno necesito con qué ocupar la mente. No puedo parar ahora que he empezado. Que parece que por fin, después de este letargo he despertado.

Un año de regeneración. El eterno aprendizaje no tiene porque pararse ahora ni mucho menos.

Además... anoche recibí un impulso extra de mucha mucha fuerza. Cierto manantatial del que bebí agua (de la revitalizante de verdad).

Y es cuando te da por sentir cariño por lo que te rodea. Y eso sólo ocurre cuando vuelves a descubrir el cariño que tienes en el interior. Es entonces, además, cuando decides que vale la pena continuar porque quieres hacer las cosas y no por el miedo a qué pasará si no las haces.

Por Elghor, por el redescubrimiento de lo que uno es, de lo que uno siente.