El hombre desnudo

Paradoja Fea

Y entonces lo vi...
Mi mejor amigo forcejeaba con un hombre desnudo que había aparecido de pronto. Al momento se disparó su arma pero quién salió herido no fue el desconocido. Traté de alcanzarles pero para cuando llegué sólo yacía en el suelo un cadáver.
Las autoridades no reconocieron las huellas del autor del crimen. Testigos afirman no haber visto a ningún hombre desnudo entrar ni salir de aquella casa. Tal dato se recordaría fácilmente. La puerta no había sido forzada.
Tal como apareció se desvaneció. Fue todo realmente rápido y sin sentido. David Delgado fue asesinado y jamás se encontró al culpable.

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Realidad alternativa sin paradoja

Y entonces lo vi...
Mi mejor amigo forcejeaba con un hombre desnudo que había aparecido de pronto. Al momento se disparó su arma pero quién salió herido no fue el desconocido. Vi su cara de desesperación, dejó caer el arma y se palpó el cuerpo-¡Sigo vivo!- Gritó el hombre desnudo. Y a continuación echó a correr.
Las autoridades no reconocieron las huellas del autor del crimen. Testigos afirman haber visto a un hombre desnudo salir de aquella casa. La puerta no había sido forzada.
Tal como apareció se desvaneció. Fue todo realmente rápido y sin sentido. Yo no sé cómo se pudo colar alguien con tanta facilidad en nuestro hogar. David Delgado fue declarado fallecido en extrañas circunstancias y se guardó un expediente con su nombre en una larga lista de casos sin resolver.

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Punto de vista desde otra perspectiva

Y entonces me vio...
Yo acababa de asesinar a mi propio abuelo. Presa del pánico huí. Pero sé que él me vio. Su mejor amigo. Jamás podré olvidar a aquel joven con esa mirada de incertidumbre a la par que dolor. Sus ojos azules también reflejaban impotencia.
Están llamando a la puerta. Voy a ver...
Unos policías entraron de golpe y me detuvieron.
En el juicio me declararon culpable de asesinato de toda la familia Delgado, incluyéndome a mí mismo.
El detective retirado que por alguna razón le dio por rebuscar entre los archivos antiguos crímenes sin resolver me miró a los ojos fijamente, con cara de satisfacción. Justo antes de enviarme a un oscuro pozo.
Y fue en ese momento, en esa mirada cuando lo vi... Esos ojos azul-grisaceos... no podían ser otros que los de aquel joven que hacia solo unas horas había visto.

Por Elghor, por las realidades paralelas