Sandra, María, Ester, Bárbara, Andrea, Laura venían directas hacia mí, caminando tranquilamente por aquella calle. Me quedé petrificado al verlas... Estaban juntas, eran un grupo de amigas que se había forjado a través de mis fracasos.
No supe qué hacer. Estaba deseando no haber ido por aquella dirección pero ahora ya era demasiado tarde. Me sentí solo, muy solo y sin ningún lugar dónde esconderme de la amenaza que cada vez estaba más cerca. Caminé hacia delante lentamente mientras me venían en unos segundos multitud de flashes, mi cerebro funcionaba a gran velocidad pero a su vez sin ningún afán de enseñarme el camino para salir de esa.
Miré a los ojos a Laura: me vino la sensación de la chica falsa y a su vez el recuerdo de las tardes por los parques.
Miré después a Andrea: Sigo sin encontrar explicación a lo que ella hizo en su día, había pasado mucho tiempo y no sé por qué se fue de mi lado de esa forma tan brusca, era una chica de largos abrazos.
Miré entonces a Bárbara: Siempre imaginándome como habrían sido las cosas si jamás le hubiera dicho que me sentía atraido por ella, me gustaba impregnarme de su alegría contagiosa.
Miré un poco más a la izquierda, Ester: Por un dolor de oídos la conocí, fue una de esas casualidades que a veces ocurren, pero mantener la amistad es más complicado después.
Mi mirada se alzó para ver los ojos de María: Multitud de risas por las calles, buenos momentos, y un vacío al conocer su desconfianza en mí. Estas cosas pasan.
Por fin mis ojos se cruzaron con los de Sandra: Sus mensajes de ánimo que hacían ilusionar a éste destrozado corazón, aquellas ocho horas hablando sin parar un domingo cualquiera que no teníamos prisa alguna... Una cara pálida y las palabras que no quería escuchar pero sabía que debía hacerlo, palabras por las cuales perdimos el contacto...
Tan sólo estabamos a 20 pasos de distancia, mis piernas estaban temblando...
"Piensa con rápidez"- Me dije a mí mismo -"Procura andar sin tropezarte, mira al horizonte que hay tras ellas y procura que tus ojos no se vean con los de ellas, visualiza la imagen de ti mismo pasando al lado de ellas con la cabeza alta y estando ajeno a sus miradas de odio, preocupación, nostalgia en un ápice, rencor, indiferencia..."
5 pasos, mi corazón latiendo a más no poder, mi semblante blanco, toda la sangre había bajado a mis piernas, síntoma de miedo, desprendía miedo y ellas podían olerlo.
4, 3, 2...
...
Por un temeroso Elghor