miércoles, 17 de septiembre de 2014

La realidad esquiva

Me gusta rodearme de gente que sabe volar aunque reconozco que peco de afianzarme a un suelo que me hace sangrar. Y sin embargo cuando me descuido ya he perdido el contacto con la realidad.

Esa dicotomía entre querer acercarme a gente que sabe volar y apegarme a un suelo que me hace sangrar.

No estaría mal una meditación para verme sin tocarme. Comprenderme sin cambiarme. Aceptarme en mi totalidad para mejorar desde la sinceridad.

Nunca está de más aceptarse uno mismo en su totalidad para mejorar desde la sinceridad.
El error es creer que aceptarse significa resignarse a que los miedos queden apegados a nuestro presente de forma insoluble y perenne.
A problema ineludible enfréntate para hacerlo soluble.


¿Cómo lidiar entre el desapego y compartir aquello que necesite? Si alguien está alejado de mi vida es imposible que pueda ayudarme en un problema que se ha ido elaborando a lo largo de un tiempo. Muchos puntos que detallar y explicar. Mucho que sintetizar.

Al sintetizar un problema hayas su solución. Saber explicar lo que aflige ayuda a sanar.

Si me preguntas si te necesito... la respuesta es no. Si me preguntas si me encanta tu compañía la respuesta ya la sabes. Lógicamente mi miedo a ser una carga me lleva a no contarte mis penas. Pero.. cuánto debo mostrar? hasta qué punto podemos abrirnos? Después de lo vivido...cómo desnudarse sin apegarse?

Al desnudarse frente a alguien se corre el riesgo de apegarse. 
La necesidad del nudismo emocional es una realidad que (me) golpea de noche.

Aquello que no puedo contar lo mediotransmito por aquí. Paso de alusiones. No me calentéis la cabeza. Yo aviso: quién entre puede salir herido. Muchas veces me resulta más fácil escribir aquí que frente a alguien. Porque normalmente según qué tipo de pensamientos en voz alta se lo toman en su contra según con quién hable y pueden estar en lo cierto o no... pero la verdad es que cuesta mucho una comunicación cuando sólo pretendo filosofar acerca de algo que me preocupa y me doy de bruces contra el ego y los juicios que saltan en defensa de algo que no es un ataque.

Se necesita a alguien lo suficientemente lejano como para disponer de una opinión objetiva y lo suficientemente cercano como para confiar en que su juicio sea sincero.

 
Por Elghor

No hay comentarios: